Qué noche tan increíble la que vivimos. Muchísimas gracias a cada uno de ustedes por venir y compartir con nosotros esta Noche Mexicana tan especial.
Es realmente inspirador ver cómo nos unimos como comunidad para celebrar, no solo la cultura, sino también la hermandad y la alegría que nos da el Señor. La cena fue espectacular, con esos sabores auténticos que nos recuerdan a nuestra tierra y a nuestras raíces. Y qué decir de la música, de las risas y de la increíble energía que se sentía en cada rincón.
Estos momentos nos recuerdan lo afortunados que somos de ser parte de esta iglesia. No es solo un lugar de fe, sino un hogar donde la amistad y el amor de Dios se sienten de una manera muy real.
Gracias de nuevo por su generosidad, su espíritu festivo y por hacer de esta noche algo inolvidable. Que la alegría de esta celebración nos acompañe a todos hasta que nos volvamos a encontrar.
¡Dios los bendiga!